El plan del Gobierno —a través de Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)— de imponer VERI*FACTU a partir de 2026 generó inquietud entre autónomos y pymes. Pero ahora hay buenas noticias: se retrasa un año la obligatoriedad. ¿Qué implica este aplazamiento? ¿Quién queda exento? En este artículo aclaramos todo lo que necesitas saber.

¿Qué es VERI*FACTU?

• VERI*FACTU no es simplemente “factura electrónica”: es un sistema técnico regulado por el Real Decreto 1007/2023, derivado de la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal — cuyo propósito es garantizar que los sistemas informáticos de facturación usados por empresas y autónomos generen registros inalterables, con trazabilidad, huella digital (hash), código QR, y (en algunos casos) envío inmediato a la AEAT. (DataDec)
  
  
• Así, cada factura emitida con un software compatible debe dejar un “rastro imborrable”, evitando manipulaciones, duplicidades o destrucción de facturas. (Mundo Emprende)
  
  

¿Qué ha cambiado? — El aplazamiento de la obligación

• Hasta ahora, la fecha prevista para que muchas empresas adoptaran VERI*FACTU era 1 de enero de 2026 para sociedades, y 1 de julio de 2026 para autónomos. (TEFISCO)
  
  
• Sin embargo, el Gobierno ha decidido aplazar un año esa obligatoriedad. Ahora:
  
  
  • Las empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades deberán adaptarse antes del 1 de enero de 2027. (El País)
    
    
  • Para autónomos y pymes, el plazo final queda fijado en 1 de julio de 2027. (El País)
    
    
• Este cambio responde a las peticiones de asociaciones empresariales y organizaciones de autónomos que advertían de la dificultad de adaptación en un plazo tan breve. (El País)
  
  

¿Quién queda exento o no está obligado ya de entrada?

Según gestores administrativos y asociaciones del sector:

• Si tu empresa factura usando métodos “manuales” —como Word, Excel o plantillas simples— y no un software de facturación, no estarás obligado a implementar VERI*FACTU. (Europa Press)
  
  
• Solo las empresas/ autónomos que usen un “software de facturación” están sujetos a la regulación. (Europa Press)
  
  
• En ese sentido, muchas PYMEs pequeñas podrían no verse afectadas —al menos hasta que decidan migrar a un sistema informático homologado. (Europa Press)
  
  

¿Qué implica este aplazamiento para autónomos y pymes?

✅ Un “respiro” de tiempo

• Más margen para evaluar si realmente necesitas cambiar de sistema.
  
  
• Posibilidad de comparar opciones de software certificados sin prisas.
  
  
• Tiempo para formar al equipo o adaptar procesos internos.
  
  

⚠️ Pero ojo: sigue existiendo obligación futura

• No significa que VERI*FACTU se haya cancelado. Solo se retrasa.
  
  
• Habrá que adaptarse antes de 2027 para evitar sanciones. (El País)
  
  
• Si decides usar ya un software de facturación “casero” (tipo Excel con macros), podría considerarse un SIF y quedar sujeto a VERI*FACTU (según interpretación de normativa). (Futur Legal)
  
  

🧩 Oportunidad de digitalizar con cabeza

• Si eras reticente a automatizar facturación, este aplazamiento te da tiempo para elegir con criterio un sistema homologado.
  
  
• Mejora de trazabilidad, control fiscal y cumplimiento normativo con margen para planificar.
  
  

¿Qué hacer ahora si eres autónomo o tienes una pyme?

1. Revisa cómo emites facturas actualmente: manual, Excel/Word, o con software.
   
   
2. Evalúa si encajas en los que tendrán que adaptarse a VERI*FACTU.
   
   
3. Si usas software: contacta con tu proveedor para confirmar que cumple los requisitos técnicos — huella digital, QR, registro inalterable, etc.
   
   
4. Si no usas software, decide si quieres mantener el sistema manual (libre por ahora) o migrar a un sistema homologado.
   
   
5. Planifica con tiempo: marca en tu calendario interno la fecha límite (2027) para adaptar sistemas — así evitarás prisas de último minuto.
   
   

El aplazamiento de la obligatoriedad de VERI*FACTU hasta 2027 es un alivio importante para muchos autónomos y pymes en España. Pero no debe interpretarse como una cancelación: sigue siendo una obligación de futuro. Este “respiro” es una oportunidad ideal para reflexionar, planificar y tomar decisiones sosegadas sobre qué tipo de facturación quieres implementar. En ese sentido, conviene verlo no como una carga, sino como una invitación a modernizar y profesionalizar la gestión de tu negocio.